El político confesó al periodista norteamericano de la cadena HBO que "EEUU no es un Estado lo suficientemente fuerte como para ser considerado un enemigo de Rusia".
Además, el jefe de Chechenia está convencido de que Rusia es una superpotencia.
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El líder checheno, quien ha mostrado en varios ocasiones su frustración por los constantes ataques en los medios norteamericanos sobre las supuestas represalias en la república contra los homosexuales, aseguró que en EEUU se entiende que él es uno de los líderes dispuesto a sacrificar su vida por Rusia.
"Ellos lo saben, saben que soy una de las personas dispuestas a sacrificar mi vida por Rusia y que tengo un buen Ejército que puede atacar y defender. Vamos a ver quién le ganará a quién", advirtió Kadírov con una sonrisa.