"En efecto, se instalan allí (en Crimea) productos tecnológicos y relacionados con la electricidad y la energía en general, son productos de origen ruso", afirmó al comentar el supuesto suministro de turbinas Siemens a la península.
El 10 de julio, la compañía alemana Siemens afirmó en un comunicado que al menos dos de las cuatro turbinas destinadas para un proyecto en la localidad de Tamán, en el suroeste de Rusia, habían sido trasladadas a Crimea "contra la voluntad" del grupo alemán, algo que "constituye una clara violación de los contratos de suministro" de la empresa.
El Tribunal de Arbitraje de Moscú el mismo 10 de julio admitió a trámite la demanda de Siemens contra la rusa Technopromexport, filial de la corporación estatal rusa Rostec que está construyendo dos plantas térmicas en Crimea con una capacidad total de 470 megavatios.
Un representante oficial del grupo alemán, Philipp Encz, explicó después a Sputnik que, aunque Siemens no tiene pruebas de que las turbinas entregadas a Crimea sean suyas, tiene "razones para suponer que son justamente las turbinas que habían sido suministradas a Tamán".
Las sanciones impuestas por la UE en julio de 2014 a raíz de la adhesión de la península a Rusia, tras un referendo en el que más del 96% de los crimeos votó a favor de esa opción, prohíben el suministro de equipos energéticos clave a Crimea y Sebastopol, entre otras cosas.
Lea más: El crecimiento de las inversiones en Rusia es una prueba de la ineficacia de las sanciones
Moscú declaró en repetidas ocasiones que los crimeos votaron, democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU, por la reunificación con Rusia que respeta y acepta esta decisión.
En septiembre de 2016, el presidente ruso Vladímir Putin dio por "cerrado históricamente" el tema de la pertinencia territorial de Crimea.