El galeón era una "nave de Estado" y sus restos "deben ser tratados como parte del patrimonio subacuático", dijo el ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis, según declaraciones que publicó el telenoticiero colombiano CM& en su sitio web.
El pronunciamiento de Dastis es el primero que hace España luego de que el pasado miércoles el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que su Gobierno rescatará el hundimiento por medio de una alianza público privada con un inversionista cuyo nombre no reveló.
Según el diario español ABC, "Santos mantiene a España alejada de todo lo relativo a este proyecto" ante la posibilidad de que este país "reclame el oro que transportaba el galeón", por lo que ha impedido plantear medidas de cooperación científica o cultural.
"Por otro lado, la posibilidad de que el Gobierno de Santos autorice la venta de parte de la carga —como permite la Ley de Patrimonio colombiano aprobada ex profeso para este caso- es un impedimento mayor, debido a que las leyes en España prohíben la venta de piezas del patrimonio", agregó el diario.
En mayo de 2016 el Gobierno de España dejó entrever que para evitar disputas con su par colombiano lo mejor sería dejar el pecio en el fondo del mar y no hacer ninguna reclamación siempre y cuando se quedara allí, pese a ser un buque de bandera española.
El propio presidente hizo el anuncio del hallazgo del hundimiento en diciembre de 2015 y dijo que "el Estado colombiano mantiene la soberanía sobre todos los bienes que han sido identificados en los procesos de investigación sobre su patrimonio".
El galeón San José, construido a finales del siglo XVII en unos astilleros cercanos a San Sebastián (norte de España), transportaba un importante cargamento de oro, plata y piedras preciosas cuando fue hundido por una embarcación inglesa durante una batalla en Barú, en las costas de Cartagena.
Se calcula que el total de lo hundido suma entre de 10.000 y 17.000 millones de dólares.