"Lo mejor es el retorno en la confianza en el país, eso me alegra mucho", dijo.
Añadió: "Amigos y amigas seguimos en la lucha, Brasil ya es otro, no puede y no va a parar", según el video grabado poco antes de su viaje a Alemania para participar en la cumbre del G20.
Temer también celebró que esta semana el Senado aprobara tramitar con carácter de urgencia la reforma laboral que propone el Gobierno y que podría sancionarse definitivamente la próxima semana.
El presidente se centró en detallar los buenos resultados económicos y evitó referirse a la crisis política que vive el país después de que fuera denunciado formalmente por corrupción, por presuntamente haber recibido sobornos de los directivos del grupo cárnico JBS.
"La recuperación es inequívoca (…) no estamos ocupados solo con las piedras en el camino, estamos haciendo los deberes de casa, estamos haciendo la travesía", enfatizó y dijo que el Gobierno no pierde la disposición en reencontrar el camino del crecimiento.
Este es el paso previo a que el plenario (el total de los 512 diputados) decidan con sus votos si apartan o no a Temer del cargo de manera temporal hasta que sea juzgado por el Tribunal Supremo Federal.
Además, la policía detuvo el lunes al exministro del presidente Geddel Vieira Lima por denuncias de corrupción, lo que aumentó la presión sobre el Gobierno.