Además, los pilotos rusos despegaron solo en cuatro ocasiones entre los días 3 y 7 de julio para realizar tareas de intercepción.
Estas cifras ponen de manifiesto la reducción en la intensidad de las tareas de vigilancia de las aeronaves extranjeras. La semana pasada, el Ministerio de Defensa informó de que se habían detectado 15 vuelos de vigilancia cerca de las fronteras rusas, realizados mayoritariamente por las fuerzas aéreas de los países de la OTAN. Además, los aviones rusos tuvieron que realizar seis vuelos de intercepción.
El Pentágono acusó entonces a Rusia de haber realizado acciones "poco profesionales" por la elevada velocidad del caza ruso durante su aproximación al avión estadounidense.
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