Rosario Quispe explicó en una entrevista a Todo Noticias que su modelo económico probado en Jujuy tuvo éxito porque "los valores se conservan". "Los coyas somos especiales, de nacimiento nos criaron así, muy solidarios. Mi abuela a veces me mandaba a pedir un pan y, cuando teníamos, me hacía devolverlo", explica.
Rosario Quispe, la contracara de Milagro Sala en Jujuy que puso a un pueblo de pie https://t.co/Tbapk5pwTK pic.twitter.com/yfoJAc3DNQ
— TN — Todo Noticias (@todonoticias) 4 июля 2017 г.
En 1995 fundó la organización Warmi Sayajsunqo para crear trabajo donde no había. Beneficia a cerca de 1.500 familias. Entre sus proyectos figuran una fábrica de juguetes, una estación de servicio, un criadero de truchas y una elaboradora de sal.
En 1997 organizó en las comunidades aisladas un sistema de créditos basados en la confianza y fundó la primera Universidad de la Puna.
"Su visión es que en la Puna se pueden hacer buenos emprendimientos que generen trabajo. Por eso también lucho yo", así explica la tarea de Quispe el exlíder de Warmi y tesorero del fondo común, Celestino Mamaní. Asegura que la organización "lo ayudó a vivir mejor" gracias a las capacitaciones que recibió.
"Mi mayor sueño es que pronto haya muchos profesionales y que empiecen a hacer proyectos productivos. Quiero dejarles algo a mis nietos, que no tengan tantas carencias", cuenta Quispe.
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No solo los compatriotas han reconocido los méritos de esta mujer, madre de siete hijos. En 2005 estuvo nominada al premio Nobel de la Paz, recibió la distinción de Abanderados de la Argentina Solidaria e innumerables reconocimientos por su trabajo social. Pero a ella solo le importa una cosa: "Que la Puna sea próspera".
