"El Gobierno, después de haber declarado desierta por cuestiones técnicas la primera compra de urnas, está iniciando un proceso de compra directa de las mismas y garantiza que el 1 de octubre habrá todo lo necesario para votar", aseguran las autoridades catalanas en una página web (garanties.cat) dedicada explicar los detalles de la cobertura legal del refrendo.
Según explicó la portavoz gubernamental, Neus Munté, el concurso quedó desierto porque las empresas que iniciaron los trámites para recibir el contrato no acreditaron los suficientes requisitos técnicos.
El Ejecutivo autonómico tiene que comprar las urnas porque las que se utilizan habitualmente para las elecciones generales, autonómicas y municipales son de titularidad estatal y no podrían ser utilizadas para el referéndum unilateral anunciado para el 1 de octubre.
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Por tanto, según explica la web sobre la cobertura legal del referéndum, el Gobierno se encuentra ahora tramitando una compra directa para que haya urnas "como en todos los procesos electorales".
Del mismo modo, el portal detalla que habrá papeletas de votación con "sí" y "no" para responder a la siguiente pregunta: ¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?
La organización y logística de este referéndum será asumida por el propio Gobierno catalán, que se encargará de elaborar un censo y de formar una Sindicatura Electoral para vigilar el proceso.
En ese sentido, Puigdemont afirmó que la votación se realizará "con todas las garantías" y adelantó que "el Estado español no puede frenar" el referéndum.
Por contra, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, se mostró convencida de que la ley del referéndum es anticonstitucional y pronosticó que "al Estado le bastan 24 horas" para paralizarla.
