El museo Piotr Chaikovski de Moscú fue la sede de la ceremonia de donación de un conjunto de instrumentos musicales mexicanos por parte de la Fundación Chaikovsky de México para el Museo Estatal Central de Cultura Musical Mijaíl Glinka.
La ceremonia de la entrega de 14 instrumentos mexicanos de la época precolombina, fabricados por los mejores maestros especialmente para el caso, suscitó un interés tan grande que la sala del museo Chaikovski apenas dio cabida a todos quienes querían ser partícipes de ese insólito acontecimiento en la vida cultural de la capital rusa.
Entre los asistentes al acto estuvieron personalidades oficiales de México y Rusia, músicos moscovitas y numerosos amantes de la música.
La recién nombrada embajadora de México ante el Kremlin, Norma Pensado Moreno, dio comienzo al certamen, al destacar en su palabra que su "alegría es doble ya que el motivo que nos reúne, es una donación de instrumentos mexicanos para el Fondo de Museo Glinka, la donación en la que han colaborado la percusionista Gabriela Jiménez, la Fundación Cultural Chaikovski de México, y la Embajada de México".
La embajadora Norma Pensado se mostró segura de que este evento "será un paso más para estimular la cooperación binacional en el campo de los museos que promueven la cultura musical".
Los asistentes a la velada pudieron apreciar el arte de Gabriela Jiménez, que tocó varios instrumentos de percusión y el vibráfono, y de la violista ruso-mexicana Milana Sóboleva, que ofrecieron al público el concierto "Filosofía del ritmo".
En entrevista con Sputnik Gabriela Jiménez relató por qué decidió ser percusionista, y confesó sentirse feliz de poder exhibir su arte ante el público ruso al ofrecer un recital en la Sala Rajmáninov del Conservatorio de Moscú, y dar un máster para un grupo de jóvenes músicos profesionales rusos y, por supuesto, tomar parte en la ceremonia de donación de los instrumentos emblemáticos nacionales de la época prehispánica.