Los militares practicaron la detención en la noche del 1 al 2 de julio en Ramala, casi coincidiendo con el primer aniversario de su última liberación.
El ejército sostiene que Yarrar no solo milita en el FPLP sino que en el último año ha realizado tareas de servicio al partido que vulneran las leyes militares.
En diciembre de 2015 Yarrar fue condenada a 15 meses de prisión por un tribunal militar que la halló culpable de incitar a la violencia y de pertenecer al FPLP, y en junio de 2016 fue puesta en libertad.
Un portavoz del ministerio de Defensa israelí dijo que en esta última ocasión Yarrar fue arrestada "por su implicación en promover actividad terrorista a través del FPLP", si bien no indicó en qué consiste esa actividad.
Según el ejército, Yarrar es responsable de las actividades del FPLP en toda Cisjordania y especialmente en el área de Ramala.
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El ejército no ha permitido que Yarrar salga de Cisjordania desde el año 1998 y la dirigente del FPLP se ha dedicado en gran parte a apoyar a las organizaciones locales implicadas en la defensa de los prisioneros palestinos y en el apoyo a otras organizaciones humanitarias.
