Los inspectores del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) "destacaron las bondades del equipamiento y los ahorros energéticos que genera la tecnología instalada", dijo la especialista en comunicación de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada del Ministerio de Ciencia, Eleonaivys Parsons.
CFC es el nombre genérico de un grupo de compuestos que contienen cloro, flúor y carbono, empleados como agentes que producen frío, y también son utilizados como gases propulsores en los aerosoles y como aislantes térmicos.
Sus múltiples aplicaciones, volatilidad y su estabilidad química provocan su acumulación en la atmósfera con una persistencia estimada entre 50 y 100 años.
Los especialistas del Fondo y del PNUD estuvieron una semana trabajando en Cuba.
El proyecto de la Oficina Técnica del Ozono, respaldado por el PNUD, forma parte de la estrategia nacional para la eliminación de las sustancias que agotan la capa de ozono y actúa específicamente en el sector del acondicionamiento del aire.
Los visitantes, según la especialista, también valoraron los logros en la formación de técnicos de mantenimiento y de operadores para su manejo e instalación, así como el diseño de estrategias para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
Investigaciones promovidas por la ONU confirmaron que los clorofluorocarbonos alcanzan la estratósfera con el paso del tiempo y a esa altura se disocian por el efecto de las radiaciones ultravioletas, liberan el cloro y originan la destrucción de la capa de ozono u ozonosfera.