"El flujo migratorio en una perspectiva puede afectar a la Federación Rusia y a los Estados limítrofes", advirtió el ente.
Europa está viviendo la más seria crisis migratoria desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, provocada, en primer lugar, por los conflictos armados y problemas económicos en los países del Oriente Medio y África del Norte.
La amenaza de inmigraciones no deseadas aumentó sustancialmente los últimos años.
Su flujo a Europa, que surgió de 2014 a 2015, provoca consecuencias negativas socio-económicas en los países de destino, a los que también arriban miembros de organizaciones terroristas bajo apariencias de refugiados, constató el ministerio.