La competición, disputada por tres equipos internacionales, se celebró en el campo del Moscow Polo Club, ubicado, junto a la Academia de este deporte elitario, cerca de la localidad de Tseléevo, a unos 50 kilómetros al norte de Moscú.
Entre los participantes del torneo hubo dos jugadores profesionales de origen latino: el mexicano Eduardo Serrano Cuevas y el argentino Tomás Panelo.
Eduardo Serrano comenzó a practicar el polo cuando tenía 17 años y ahora juega en tres clubes: los mexicanos Club de Polo Caliente y Todo Santos Polo Club, en Tijuana, Baja California, y en el estadounidense San Diego Polo Club, California.
Eduardo Serrano aprecia mucho los esfuerzos del empresario ruso Alexéi Rodzianko, fundador y presidente del Moscow Polo Club, y su hijo Mijail, el director del Club, en la promoción del polo en Rusia, que tiene su origen en 2003.
Preguntado sobre qué es lo que le une con los Rodzianko, Eduardo contestó: "Amistad y deporte. La pasión por el deporte, más que nada, es lo que no une".
Agregó que junto con los directivos del Club de Polo de Moscú están intentando "establecer contactos con el Club de Polo de Cancún, el Club de Polo San Diego".
"Queremos hacer más intercambios, mas camaradería, como se dice en Rusia", agregó el jugador mexicano, quien vino a este país por primera vez en 1990 para cursar la carrera universitaria.
Otro jugador extranjero que disputó la Copa de Oro de Rusia, es el joven argentino Tomás Panelo, para quien es la segunda vez que compite en la Copa de Rusia.
Tomás contó que nació y se formó en una familia deportiva: son seis hermanos y todos practican el polo desde muy chicos, empezaron a la edad de cinco años, recibiendo clases de su padre, Esteban Panelo, jugador profesional, quien en esta Copa de Oro de Rusia hace de árbitro.
Tomás también se mostró optimista en cuanto a las perspectivas del crecimiento del nivel del polo en Rusia y cree que junto a su papá sea capaz de contribuir al desarrollo del Bank of Dandong Moscow Polo Club.