Expertos creen que la isla, situada en la costa de Carolina del Norte, en la extremidad de la isla Hatteras, se ha formado debido a las mareas cambiantes del océano Atlántico. Las autoridades locales han informado que Shelley Island, como han bautizado a la nueva isla, es un gran banco de arena que puede tanto crecer, como desaparecer en un instante, informan los medios locales.
Pese a que la nueva isla se ha convertido en una atracción, las autoridades han pedido a los turistas y a los habitantes de la región mantenerse alejados del local, ya que puede ser riesgoso.
Medios locales han informado que la distancia entre el banco de arena y el continente es de solamente unos 45 metros, pero se dice que la marea es fuerte y que hay tiburones.
"Estamos preocupados por los [posibles] ataques de tiburones, pero estamos más preocupados por los [posibles] ahogamientos", dijo Bill Smith, presidente de la Asociación de los Buggy de Playa de Carolina del Norte, en una entrevista.
El nacimiento de nuevas islas no es un fenómeno inusual. Uno de los casos más recientes fue la isla de Hunga Ha'apai, que surgió en la costa de Tonga tras varias erupciones volcánicas ocurridas entre 2009 y 2014.
