El diplomático ruso recordó que la Casa Blanca solicitó aumentar el 40% los gastos militares para la Alianza Atlántica.
Asimismo, el embajador ruso denunció que está empezando una nueva carrera armamentista.
"Hoy vemos todos los indicios de un comienzo de la carrera armamentista; a pesar de las afirmaciones (…) de que es una respuesta defensiva a los cambios en el ámbito de la seguridad, en la práctica la construcción militar de los países de la OTAN sugiere lo contrario", dijo.
Destacó que el despliegue militar de la OTAN "crea cerca de nuestras fronteras una configuración de las fuerzas absolutamente nueva, que no sólo empeora la situación, sino también genera una amenaza para la Federación Rusa".
Paralelamente, la OTAN sigue desplegando armas antimisiles de EEUU en Europa.
En mayo de 2016 entró en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore —parte del escudo antimisiles de la OTAN— en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
El Pentágono está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
Lea más: Lavrov califica de desestabilizadora la actividad de la OTAN cerca de las fronteras rusas
Moscú sostiene que el despliegue de estos contingentes cerca de su frontera supone una amenaza a su seguridad, además de ser medidas provocativas que carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia.