Más temprano el Gobierno estadounidense aseguró que las autoridades sirias preparaban un "nuevo" ataque con armas tóxicas.
"Al acusar al Gobierno sirio de un ataque químico, los estadounidenses pretenden que todo vuelva al punto de partida", dijo Ahmad a Sputnik.
EEUU, subrayó, ve que Rusia y Siria derrotan a los terroristas y recuperan los territorios ocupados, incluidos los que se encontraban bajo control de las tropas norteamericanas.
El experto recalcó que la Casa Blanca no ha mencionado a la fuente de esta información.
"En esa frase generalizada de que se prepara un ataque químico, se responsabiliza de inmediato al Gobierno sirio sin ningún tipo de pruebas, olvidando que los propios estadounidenses fueron observadores del proceso de destrucción del arsenal químico", puntualizó.
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EEUU, aseveró, se opone a los contactos entre Siria e Irak y busca que se mantengan las zonas de tensión para impedir que el Ejército sirio libere los territorios ocupados por los terroristas.
"Creo que el objetivo es obstaculizar el avance de las tropas gubernamentales en las zonas en las que los terroristas actúan patrocinados por EEUU y sus aliados", indicó.
Ahmad precisó que se refería al sur, al suroeste y a los territorios que ocupó Israel en los Altos del Golán.
La zona, sostuvo, es crucial y Washington se opone a que Siria tenga libre contacto con Irak.
"Debemos mantener la cautela ante las posibles provocaciones con armas químicas y es que la vez anterior cometieron un gran error al mostrar la zona de las operaciones en la que se vio que todo era un engaño", alertó.
El experto advirtió que "los radicales pueden corregir sus errores y mostrar un montaje más profesional".
El 4 de abril, la oposición siria afirmó que las fuerzas sirias supuestamente habían usado armas químicas en la localidad de Jan Sheijun, gobernación de Idlib.
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Tres días después los estadounidenses atacaron la base aérea de Shairat (gobernación de Homs) sin presentar pruebas de la responsabilidad de los militares sirios y haciendo oídos sordos al llamado de Rusia a realizar una investigación minuciosa del caso.
En una entrevista a Sputnik, el presidente sirio Bashar Asad negó que se hubiese producido un ataque químico y calificó el caso como una provocación para justificar el bombardeo a la base aérea, una instalación crucial en la lucha contra el terrorismo.
En un vídeo que publicó el grupo terrorista Frente al Nusra (proscrito en Rusia y otros países) y en el que se basan las acusaciones, se afirma que el ataque de la aviación siria tuvo lugar entre las 6.00 y 6.30 de la mañana, sin embargo el Ejército negó que llevar a cabo misiones en ese periodo.
Otro vídeo de Jan Sheijun, filmado por los controvertidos Cascos Blancos, muestra a los activistas sin máscaras ni otros equipos de protección, lo que contradice la tesis del empleo de gas sarín, una sustancia que causa convulsiones, parálisis y puede provocar la muerte por asfixia a las personas expuestas.
El presidente Asad señaló que si los Cascos Blancos hubieran operado en un lugar en el que realmente se usó sarín, no estarían vivos.
