Emmerich describe a América Latina como un "continente lleno de dictaduras militares hasta no hace mucho, lleno de penetración americana imperialista hasta no hace mucho y todavía presente" al que le asignaron el rol de proveer "recursos naturales baratos para un economía mundial en crisis".
Por eso considera relevante hablar de lo hecho por Evo Morales: "Bolivia ha tenido una política en relación al narcotráfico de carácter más autónomo. Se ha desprendido de la injerencia exterior, ha roto lazos con la DEA y ha tratado de llevar adelante una política direccionada desde los intereses de su propio país. En ese sentido es una política incluso más exitosa que la del resto de los gobiernos que podríamos denominar genéricamente como progresistas", concluye Emmerich.