El 26 de junio "quemaron a dos jóvenes otra vez y los apuñalaron, a uno en Barquisimeto (estado Lara, oeste), un joven humilde trabajador (que) fue perseguido por estas bandas hasta que lo golpearon, lo apuñalaron y lo quemaron, y se salvó porque el pueblo que iba por ahí lo rescató", expresó el mandatario.
En el ataque que se registró en el municipio Chacao, al este de Caracas, el joven Giovanny González, de 24 años de edad, fue atacado por unos encapuchados cuando lo identificaron como chavista, dijo el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol.
El presidente Maduro instó a los venezolanos a reflexionar acerca de las propuestas de la oposición y cuestionó que a través de hechos violentos sean capaces de tener propuestas para mejorar la situación de Venezuela.
"¿Alguien puede pensar que de ese odio puede surgir un país mejor? ¿Alguien puede pensar que la violencia de grupos armados, destruyendo los negocios que tanto le cuestan a las familias venezolanas, pueda surgir una economía mejor?", expresó.
El pasado 5 de julio falleció Orlando Figuera, un joven que también fue atacado por personas que participaban en una manifestación de oposición.
Maduro también hizo referencia a la persecución en centros comerciales de personas identificadas con el oficialismo y condenó la proliferación de estas acciones.
Estos sucesos han sido calificados por el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, como delitos de odio y se han producido en el marco de las manifestaciones convocadas por la oposición desde el mes de abril.
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Estos hechos han dejado 76 muertos y más de 1.300 heridos, además de cuantiosas pérdidas económicas en saqueos a comercios e instituciones del Estado.
