"La Gran Guerra Patria (1941-1945) —término con que los soviéticos denominaron su participación en la segunda conflagración mundial tras la agresión hitleriana— fue una página trágica en la historia de nuestra patria, la Unión Soviética, y de la historia universal", dijo el dignatario religioso a este servicio internacional de noticias bajo el bulbo dorado que distingue al majestuoso templo, frente a la bahía de La Habana.
Savva destacó que no tiene carácter político el Día de la Memoria y el Duelo con el que diversas generaciones en Rusia recuerdan a los más de 26 millones de caídos tras la invasión nazi, iniciada al amanecer del 22 de junio de 1941.
Enfatizó en que ese llamado es válido, sobre todo, para las potencias mundiales "que en correspondencia tienen que adoptar importantes decisiones".
"Deseamos que la ortodoxia, presente en tierras cubanas desde hace una década, pueda contribuir a que rijan los valores cristianos, la buena vecindad, no solo en Cuba sino en toda América y el mundo", expresó el sacerdote.
Abogó Savva porque la humanidad haga patente "los valores de paz legados por la gran victoria del 9 de mayo de 1945, conquistada a un alto precio".
Vídeo: 22 de junio, el día que el mundo cruzó el punto de no retorno
