"Trabajo desde hace muchas décadas en ambos continentes y hace unos 25 años observé que en Europa aparecían situaciones que yo ya había visto en América Latina: así nació ese concepto. Doy tres ejemplos: la precarización laboral, algo que en Europa parecía imposible; la hibridación cultural o mestizaje como consecuencia de la migración y las restricciones de las políticas económicas por parte de las instituciones financieras".
Por eso asegura Teivainen que Europa puede aprender de América Latina: es lo que él llama "pedagogía del poder mundial: una nueva relación pedagógica para aprender del sur".
Teivainen explicó para Voces del Mundo el proceso por el cual un partido xenófobo ganó las elecciones y gobierna junto con dos otros partidos de derecha. "Su discurso es simple y aparenta más coherencia. Parte de su atractivo es dar respuestas claras", aseguró. "Finlandia ofrece la posibilidad de observar qué pasa cuando estas nuevas derechas forman parte del gobierno" y marca al menos dos observaciones. "Con su discurso han tratado de captar el voto de los pobres pero una vez en el poder junto a la derecha tradicional cortaron los beneficios a la gente más necesitada, es decir, a sus seguidores por lo que cayó mucho su apoyo electoral. Por otro lado, al ser parte del gobierno se legitima un discurso más racista. Antes, el discurso del odio insultaba desde el anonimato de las redes sociales pero ahora lo hacen abiertamente sin ocultar su identidad".
Por otra parte, el analista político Juan Aguilar analizó la compleja situación en la que se encuentra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien comparte los valores del establishment pero no es parte de él.
"Trump tiene enfrente a todo el poder establecido y como no puede con todos a la vez está intentando apoyarse en una parte. Es claro que está intentado contentar al Pentágono: aumentó el presupuesto de defensa; vendió armas a Arabia Saudí por una cifra impresionante; eliminó a sus primeros colaboradores y los reemplazó por hombres del establishment y a algunos de ellos como James Mattis, jefe del Pentágono, le ha dado un poder omnímodo: puede tomar decisiones en el terreno sin consultarlo con él previamente como sucedió con las acciones en Siria".
Aguilar analizó las consecuencias que este escenario puede tener no sólo a nivel doméstico sino en el plano internacional.
