El portavoz de la OTAN explicó que cuando un avión se acerca al espacio aéreo de la OTAN las aeronaves de la Alianza monitorean estos vuelos.
"Nuestras acciones correspondieron a los estándares", comentó la fuente el incidente con el avión de Shoigú.
Indicó que "cuando aviones de la OTAN interceptan un avión, lo identifican de manera visual permaneciendo a una distancia prudente".
Al mismo tiempo el interlocutor informó que la semana pasada la OTAN observó un gran número de aviones rusos sobre el Báltico, entre ellos bombarderos estratégicos, cazas y otros modelos.
A su vez, el Ministerio de Defensa ruso denunció la víspera que los aviones de reconocimiento de EEUU y los países de la OTAN realizaron más de 15 vuelos sobre el Báltico cerca de las fronteras con Rusia durante la última semana.
Asimismo, el 20 de junio el caza ruso Su-27 interceptó dos aviones de reconocimiento estadounidenses RC-135 sobre las aguas neutrales del Báltico.
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El 21 de junio se informó de que un caza F-16 de la OTAN intentó aproximarse al avión en el que viajaba Shoigú, sobre las aguas neutrales del mar Báltico, pero fue "ahuyentado" por un Su-27 ruso.
