Y mientras que el Gobierno español está cediendo ante estas presiones, tratando de romper el monopolio de la estiba, los trabajadores del sector dejan claro que irán hasta el final para proteger sus derechos laborales y salarios dignos, muestra de lo cual es la seguidilla de huelgas en los puertos españoles, que tienen un seguimiento absoluto.
"Los estibadores tienen las sociedades propias que tienen la exclusiva de prestar servicio a los buques que arriban a los puertos españoles", explicó a Radio Sputnik el politólogo español Carlos Martínez.
Según nuestro interlocutor, el objetivo de Bruselas y las multinacionales que intentan "establecerse en España" es "liquidar las sociedades de estiba" para "dar entrada a las empresas de trabajo temporal" que podrán contratar a "otro tipo de trabajadores y trabajadoras, con menos derecho y con menos sueldo".
"Los estibadores luchan contra la precarización, es decir, no quieren ser eventuales", agregó Carlos Martínez, al mostrarse convencido de que "tienen serias posibilidades de ganar".
Y es que "ese sector está muy unido" y "con mucha tradición sindicalista", sostuvo el politólogo, quien indicó que "en otros países" comunitarios "la estiba portuaria ganó la batalla", entre ellos en Bélgica, "que es la cuna de la UE y donde están las instituciones europeas".
En tanto, la prensa dominante sigue machacando a los estibadores españoles, arremetiendo, en particular, contra "sus altos salarios", según no deja de repetir el diario El País de España, entre otros medios de comunicación.
Y esta campaña de desprestigio está dando frutos, constató Carlos Martínez, quien lamentó que "hay mucha gente muy tonta que en lugar de pretender equipararse a los estibadores, protestan porque los estibadores están bien pagados".
"Eso indica que son pobres personas cortas de mente y de espíritu, que no entienden la lucha de los trabajadores, que en todo caso es una lucha por igualarse todos por arriba, y no todos por abajo", concluyó el politólogo.