"Es inaceptable que la política energética europea se haga en EEUU y que los europeos paguemos los puestos de trabajo estadounidenses", señaló e instó "a todas las partes interesadas a no permitir que este proyecto se convierta en moneda de cambio en la política global", agregando que "corresponde a los europeos decidir el problema de suministro de energía a Europa".
Además llamó la atención a que las sanciones anunciadas afectarían no solo a Rusia, sino también a Europa y Alemania, sobre todo a las empresas que se encuentran en el territorio alemán.
"Nord Stream 2 es un proyecto de suma importancia para la garantía de la segurifnodad del suministro de energía a Europa y goza del apoyo de importantes compañías energéticas, incluida Uniper", subrayó.
El Senado estadounidense aprobó un proyecto de nuevas sanciones antirrusas, que añade nuevas medidas punitivas contra las industrias de defensa, inteligencia, minería, transporte y ferroviaria, y restringe los acuerdos con los bancos y las empresas de energía de Rusia.
El ministro de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, y el canciller federal de Austria, Christian Kern, criticaron en una declaración conjunta las nuevas sanciones que EEUU pretende imponer de forma unilateral al sector energético de Rusia.
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Afirmaron que el objetivo clave del proyecto de ley estadounidense es vender en Europa el gas licuado de EEUU, desplazar del mercado el gas natural ruso y asegurar empleos en la industria de hidrocarburos estadounidense.
