Al hablar de la actual situación actual en el Oriente Próximo y del papel de Ankara en la crisis diplomática con Catar, el político consideró que lo que ocurre actualmente son intentos de dividir la región de acuerdo con los intereses de ciertas "fuerzas globales".
"Hay un intento visible de redibujar el mapa regional [de Oriente Próximo]. Nadie lo oculta. Como parte de esta estrategia, los actores regionales son armados y obligados a luchar entre sí. Como resultado, se debilitan", afirmó Karamollaoglu.
"El único camino para Turquía es liberarse de la influencia imperialista y llevar a cabo una política independiente en la región con el fin de contribuir al mantenimiento del orden y la paz. De lo contrario Turquía estará bajo influencia externa", subrayó Karamollaoglu.
El político turco sugirió que la crisis actual acerca de Catar podría utilizarse como pretexto para arrastrar a Turquía al conflicto del Oriente Próximo, el cual ya dura más de un siglo, según Karamollaoglu.
"Catar, junto con Turquía, es el país que ha mostrado una mayor determinación en la lucha contra Daesh [organización terrorista, proscrita en Rusia y otros países]", dijo Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, al comparecer ante los diputados del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
Para Karamollaoglu, la crisis en el Oriente Próximo es una amenaza para la integridad territorial de Turquía, que debe preocuparse en mantener lazos con Rusia y no con EEUU, según el político.
"Estados Unidos ha invadido varios países sin una resolución después del 11-S. En esta situación [de la crisis catarí], Turquía debe desarrollar vínculos con Rusia", concluyó Karamollaoglu.