Nuevas sanciones a Rusia, ¿promovidas por compañías energéticas de EEUU?

WASHINGTON (Sputnik) — Las nuevas sanciones contra Rusia propuestas por el Senado tienen el aspecto de ser un lobby evidente de las compañías energéticas de EEUU que buscan sacar el gas y el petróleo ruso del mercado mundial, declaró a Sputnik el agregado comercial ruso en EEUU, Alexandr Stádnik.

"Respecto a los pasajes energéticos del proyecto de ley, tienen el aspecto de no ser solo una presión política, sino de utilizar las sanciones para (llevar a cabo) una competencia desleal", opinó el funcionario.

Según Stádnik, "la extracción de gas en EEUU alcanza un nivel de rentabilidad de la producción que demanda nuevos espacios en el mercado internacional para vender estos productos".

"Correspondientemente, al crear por medio de las sanciones dificultades para el desarrollo de las compañías energéticas rusas, iraníes, cataríes y de otros países, conforman las condiciones para una salida de más envergadura de las compañías estadounidenses a los mercados mundiales de gas natural licuado", señaló.

De tal modo, afirmó el representante ruso, "eso se convierte en una promoción abierta de la rama petrogasífera con uso de instrumentos ajenos al mercado y métodos prohibidos".

Probablemente este lobby evidente puede ser explicado con las aspiraciones de EEUU de compensar el crecimiento de los gastos presupuestarios y del precio de servicio de la deuda pública en condiciones de un crecimiento de la tasa del Sistema de Reservas Federal, añadió.

Este 15 de junio el ministro de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, y el canciller federal de Austria, Christian Kern, criticaron en una declaración conjunta las nuevas sanciones que EEUU pretende imponer de forma unilateral al sector energético de Rusia.

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Gabriel y Kern afirmaron que el objetivo clave del proyecto de ley estadounidense es vender en Europa el gas licuado de EEUU, desplazar del mercado el gas natural ruso y asegurar empleos en la industria de hidrocarburos estadounidense.

Los firmantes de la declaración resaltan que las sanciones políticas no deben mezclarse con los intereses económicos y expresan la esperanza de que el Departamento de Estado de EEUU consiga modificar la normativa.

El Senado de EEUU aprobó este 14 de junio una enmienda a un proyecto de ley que expandiría las sanciones contra Rusia y limitaría la capacidad del presidente Donald Trump para levantar las restricciones.

La versión enmendada permitiría al presidente de EEUU imponer sanciones a personas y empresas que hacen una inversión, venden, alquilan o proporcionan a Rusia servicios, tecnología, información o apoyo para la construcción de tuberías rusas de exportación de hidrocarburos en proyectos cuyo valor de mercado sea equivalente o superior a un millón de dólares, o cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de cinco millones de dólares o más.

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El mandatario estadounidense también tendría derecho a incluir en una lista negra a los extranjeros que invierten grandes sumas en proyectos de extracción de petróleo de Rusia, a menos que ello se contradiga con los intereses nacionales de EEUU.