Las sanciones europeas están matando a los niños sirios

Debido a las sanciones aplicadas contra los hospitales sirios, los pacientes sufren de escasez aguda de medicamentos. Los jóvenes con cáncer se ven particularmente afectados.

Muhamed Ali Zarur acudió al hospital de niños de Al Jami junto a su nieto Ahmed, de cinco años, que fue tratado de cáncer hace cuatro años.

El abuelo reveló a la agencia de noticias Sputnik que la madre del niño falleció. Ahora tiene que llevar a su nieto al hospital cada tres meses para un examen médico y pruebas de rutina. Muhamed espera un pronto levantamiento de las sanciones, que impiden el suministro de medicamentos para que los niños con todo tipo de cánceres puedan ser tratados eficientemente.

"Siria carece de 30 tipos de medicamento para luchar contra el cáncer infantil. Debido a esto, la enfermedad se extiende muy rápidamente. También se ha vuelto imposible llevar a cabo algunas operaciones, como el trasplante de médula ósea. Una cirugía tiene un coste para el Gobierno de 20 millones de liras sirias —93.400 dólares—. Pero ahora no se lleva a cabo debido a la falta de medicamentos", sostiene Mazen Hadad, director médico del hospital infantil de Al Jami.

La OMS ha enviado medicamentos a Siria, pero estos cubrirán únicamente el 1,2% de las necesidades. El volumen principal de los suministros los realiza la Asociación Basma (Basma Association 'Support Children with Cancer').

"Ahora mismo, los hospitales oncológicos infantiles carecen del 80% de los medicamentos. Al inicio de la crisis, esta cifra constituía el 10%", comentó a la agencia de noticias Sputnik Rima Salem, el director ejecutivo de Basma.

"Mensualmente, la asociación entrega medicamentos por valor de 25 millones de liras sirias —117.000 dólares—", subrayó Salem.

Durante 10 años, de 2006 a 2016, la asociación ha sido capaz de ayudar a 5.700 niños. La organización funciona hasta en un 70% gracias a las donaciones.