En total fueron detenidas 22 personas, pero al final no se presentaron cargos contra ninguna de ellas.
La noche del 22 de mayo se produjo una explosión a la salida de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el estadio Manchester Arena.
El atentado llevado a cabo por el kamikaze Salman Abedi se saldó con 22 muertos, entre ellos 12 niños, y decenas de heridos.
El grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) reivindicó ese ataque.