"No nos hemos disparado en el pie, nos hemos disparado en la cabeza", ha dicho a la BBC el torie Nigel Evans, quien junto a otros miembros del partido de May han solicitado su dimisión.
Luis Rivas, columnista de Sputnik y exdirector de la cadena Euronews explica que a Theresa May le ha salido todo al revés de lo que ella previsto: "de tener un mayor poder para implantar su política, para negociar el Brexit a su manera, incluso para arrinconar a los diputados conservadores de su propio partido, que están por un Brexit radical y extremo, va a tener que negociar dentro de su partido, ya con bastantes críticas, y va a tener que luchar por formar un Gobierno sin mayoría, por lo cual tendrá que acudir a otros partidos que le van a poner difícil su política interna, pero también de negociación con Europa".
No preveía esta quema la premier británica cuando se animó a anticipar las elecciones: por un lado para extender su estancia en el poder, y por otro, ser implacable en las negociaciones del Brexit. Quien es conocida como la nueva dama de hierro, vio cómo las urnas alimentaban un fuego que devoraba su castillo de naipes.
Mientras, desde Europa parecen querer pescar en río revuelto. El ministro federal para Asuntos Europeos de Alemania, Michael Roth, lanzó un órdago: dijo que la Unión Europea debe empezar las negociaciones sobre la salida del Reino Unido lo más pronto posible.
"Está claro que la UE y todos los "enemigos" del Brexit están encantados con los resultados obtenidos por Theresa May, porque ahora mismo con todos los problemas internos, la primera ministra puede estar un poco más desestabilizada", concluye Luis Rivas.