"Las decisiones relativas a los asuntos internos y la soberanía de Catar, la política exterior más allá de los asuntos de seguridad colectiva del Consejo de Cooperación del Golfo se tomarán en el Estado de Catar", dijo.
Ninguna influencia ni recomendación desde el extranjero sobre el tema "no será aceptada", resaltó.
Arabia Saudí exigió que Catar cambiara la política y la administración del canal para que sus transmisiones no contradijeran los intereses del Golfo y el mundo árabe.
El pasado 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos anunciaron la ruptura de las relaciones diplomáticas y la suspensión de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con Catar, tras acusar a Doha de apoyar el terrorismo.
A este bloqueo diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras, mientras que Jordania y Yibuti anunciaron que reducían el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha y Senegal llamó a consultas a su embajador en Catar