Además, Rusia mantiene posiciones líder en el enriquecimiento de uranio, su extracción y exportación, dominando el 17% del mercado del planeta.
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Finalmente, los nuevos reactores diseñados en Rusia ya se consideran entre los mejores por su rendimiento y seguridad mientras los proyectos futuros buscan no menos que revolucionar la percepción mundial de la energía atómica.
¿A qué se debe el éxito de los ingenieros atómicos rusos?
Primero, no es posible descartar los enormes avances de la ciencia soviética, que armaron el fundamento de la industria atómica rusa, analiza el medio Rossiyskaya Gazeta.
Rosatom aboga por un simple y eficaz enfoque en sus relaciones con los socios extranjeros: "lo mejor se construye en Rusia y luego se les ofrece a los clientes potenciales".
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Un ejemplo de esta filosofía es el reactor VVER-1200, el reactor más moderno comercial ruso dotado de las medidas de seguridad correspondientes a las más estrictas exigencias, llamadas 'post-Fukushima' por la infame catástrofe en la central nipona en 2011.
Pero incluso en calidad de referente mundial con docenas de proyectos internacionales, Rosatom no para las máquinas. El siguiente proyecto de la empresa, el reactor nuclear de ciclo cerrado Brest-300 revolucionará la industria, eliminando todos los inconvenientes asociados con la energía atómica y haciéndola, básicamente, una forma de energía 'limpia', concluye el medio.
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