Según los planes contemplados por los presupuestos de Estados Unidos para 2018, solo queda financiación para seis escuadrones de los nueve que forman parte de su ejército.
Según Holmes, el problema reside en que solo se han pedido alas para 173 de los 283 A-10 Warthog, lo que da para seis escuadrones. Durante los próximos cinco años se irán retirando los aviones que se queden sin alas, informa Defense News.
El Mando de Combate Aéreo deberá ahora desmantelar los aviones ya actualmente fuera de servicio para equipar con sus piezas a los A-10 que se han quedado sin las suyas.