"El fenómeno climático El Niño tenía una fase y ahora empieza la opuesta, en la que el calor de la atmósfera calentada regresa al océano, de ahí que la temperatura del aire cerca de la superficie terrestre será más baja durante los años 2017 y 2018 de lo que era en 2015 y 2016, pero un poco más alta que en 2013 y 2014", informó.
"Después del período de 2013 a 2014, la temperatura media mundial subió con bastante brusquedad, porque al calentamiento debido al el factor humano, que es bastante lento, se sumó la emisión del calor desde el océano a la atmósfera por el fenómeno El Niño, que comenzó en el hemisferio sur en 2015 y terminó en 2016", explicó.
El impacto que produce este fenómeno en el hemisferio norte es indirecto, mientras en el sur provoca la siguiente sucesión: sequía-inundación-sequía-inundación, dijo.
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El fenómeno El Niño tiene su origen en el calentamiento de la parte ecuatorial del Pacífico, su nombre se asocia con el del niño Jesús, porque una corriente cálida había empezado a observarse en América del Sur durante las fiestas navideñas.
