"Estamos muy emocionados con la próxima quinta misión del X-37B", dijo en un comunicado Randy Walden, el director de la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea (RCO) vinculado con los proyectos de vanguardia y clasificados, entre ellos las misiones X-37B.
"Esperamos continuar con la expansión del rendimiento del vehículo y estamos emocionados de seguir recibiendo cargas experimentales para la comunidad espacial", notó el especialista.
Los cuatro lanzamientos anteriores de X-37B se hicieron en un cohete Atlas V de Lockheed Martin-Boeing.
"Estamos entusiasmados con esta nueva asociación en la creación de opciones de lanzamiento flexibles y estamos seguros de la capacidad de SpaceX para proporcionar acceso seguro al espacio para el programa X-37B", agregó.
Al igual que los lanzamientos anteriores, la misión de agosto —claro, ya clasificada— comenzará en la estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida.
Las acusaciones de que se trata de un satélite espía, un sistema de entrega de armas espaciales o un arma espacial en sí han venido de diversas fuentes externas y todas ellas el Pentágono las ha negado en repetidas ocasiones.
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