Tras detectar una señal potente y de larga duración el 15 de agosto de 1977, el astrónomo Jerry Ehman marcó la información sobre la señal con una pluma roja y escribió debajo: 'Wow!'. Durante mucho tiempo se creyó que la señal 'Wow!' acreditaba potencialmente y de una manera fehaciente la existencia de vida extraterrestre. Sin embargo, según el sitio web popularmechanics.com, ni aquellos que creían en una versión similar sobre el origen de la señal ni los que la descartaban eran capaces hasta hace poco de presentar argumentos convincentes a favor de su postura.
En su nuevo estudio, Antonio Paris ha demostrado que hubo muchas señales registradas similares a 'Wow!'. Y resulta que habían sido emitidas por varios cometas. En lo que se refiere a 'Wow!', podría haber provenido concretamente del cometa 266P / Christensen o del P / 2008 Y2. Ambos, según los astrónomos, estaban relativamente cerca de la Tierra cuando se detectó el fuerte impulso. Según argumenta Paris, las nubes de hidrógeno que rodean al cometa pueden causar una señal semejante.
El astrónomo insiste también en que, si ninguno de los cometas resultó ser la fuente de la señal, esto significaría que ningún otro cuerpo celeste de esta índole habría sido encontrado todavía. El investigador expuso los argumentos a favor de su versión en la revista científica publicada por la Academia de Ciencias de Washington.