"Planeta solo hay uno y no habrá una segunda oportunidad; por eso, el esfuerzo para protegerlo debe ser global; asumimos objetivos ambiciosos y factibles y vamos a cumplirlos", dijo Temer este lunes en una ceremonia solemne en el Palacio del Planalto, sede del Gobierno brasileño.
Entre los objetivos que impone a Brasil están la reducción en 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 2005 en un plazo de 10 años.
También se prevé que el porcentaje de energía procedente de fuentes renovables llegue a 18% en 2030.
Se destaca la ampliación del área protegida del Parque Nacional de la Chapada dos Veadeiros, en el estado de Goiás (centro del país), que pasará de tener 65.000 a 242.000 hectáreas.
En la ceremonia oficial, el ministro de Medio Ambiente, Sarney Filho, criticó la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de abandonar el Acuerdo de París.
Anteriormente el Gobierno brasileño ya expresó en un comunicado oficial su "preocupación" y "decepción" por la decisión unilateral de Trump y por el impacto negativo que ésta pueda tener en el diálogo multilateral para enfrentarse a los desafíos globales.