Una versión terrestre de este misil superficie-superficie fue disparada a las 9.50 hora local desde un lanzador móvil situado en un polígono de Chandipur, en la costa nororiental del país.
"El misil utilizado en la prueba fue recogido al azar de la línea de montaje y llevaba una carga ficticia, demostró el alcance deseado y cumplió con éxito todos los objetivos de la misión", dijo un funcionario de Defensa.
Su principal función es transportar ojivas convencionales hacia el territorio enemigo.
Tras alcanzar una altitud máxima de 30 kilómetros, el misil se lanza sobre el objetivo a un ángulo de 80 grados.
Puede destruir blancos móviles, incluyendo drones, y causar fuertes daños a aeródromos y fuerzas mecanizadas.
El pasado año, militares indios realizaron tres series de ensayos del Prithvi-II.