"Durante medio año, los ingenieros, técnicos y empleados de seguridad rusos han carecido de acceso. No podemos usar estos objetos ni tampoco supervisarlos ya que el territorio está bloqueado. Sin embargo, hemos registrado (y se trata de datos absolutamente claros), que algunas personas han entrado allí", dijo en una entrevista con Sputnik en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF).
"No sabemos si han traído o se han llevado algo", agregó.
La portavoz subrayó que la decisión de EEUU de congelar dos instalaciones inmobiliarias que pertenecen a Rusia fue absolutamente ilegal.
"Estas instalaciones, embargadas por la Administración del (entonces) presidente (Barack) Obama a finales de diciembre de 2016, pertenecen a Rusia. (…) La Administración de Obama se permitía hacer cosas fuera de la ley en general y no solo hacia Rusia, sino hacia todo el mundo. (…) Ha sido nada más que una venganza", destacó.
Zajárova explicó que estas dos instalaciones están bajo inmunidad diplomática.
"La de Nueva York, desde los años 50, mientras la de Washington, a partir de los 70. Ninguna Administración antes del 'revolucionario' Obama tuvo preguntas sobre el estatus de estos inmuebles", aseguró al calificar lo sucedido de "sin precedentes".
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"Se trata de un país democrático, de derecho, que se basa en la inviolabilidad de la propiedad privada", recalcó.
A finales del año pasado, el Departamento de Estado de EEUU declaró personas no gratas a 35 diplomáticos rusos, dándoles 72 horas de plazo para abandonar el país, y ordenó el cierre de dos inmuebles en Maryland y Nueva York, que diplomáticos rusos supuestamente utilizaban para espionaje.
Además, el entonces presidente saliente de EEUU, Barack Obama, reformó una orden ejecutiva de 2015 para imponer sanciones a cinco entidades y a seis individuos rusos por supuestos ciberataques para interferir en el curso de las elecciones presidenciales.
El diario The Washington Post informó que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, estudia la posibilidad de privar a las instalaciones rusas de inmunidad diplomática. En este caso, señala, los inmuebles se considerarían simples edificios y la policía de EEUU podría acceder allí, lo que significaría una situación totalmente inusual en la práctica diplomática.
