El Ejército sirio expulsó a los yihadistas de Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países— de una zona del desierto al este de la ciudad de Homs durante la ofensiva el Gran Amanecer.
En dicha zona hay localizadas posiciones terroristas bien fortificadas. Los radicales desde hace mucho tiempo pensaban que ellos eran los dueños de dicho desierto que se extiende hasta la ciudad de Deir Ezzor y la frontera con Irak.
Los yihadistas crearon una serie de fortificaciones bien protegidas con tal de asegurarse el control sobre los yacimientos de petróleo que les sirvieron como fuente de ingresos.
El Ejército estableció el control sobre las torres de petróleo en el área. Se agrega que anteriormente los yihadistas abandonaron el mayor yacimiento de fosfatos en Siria en las proximidades. En general, el Ejército Árabe Sirio liberó decenas de aldeas y otras localidades en el transcurso de la operación.