El deleite de un cocodrilo que baja tranquilo en el tobogán de su casa, el Crocoparc, en Marruecos, es la envidia de adultos y niños. Un vídeo muestra la alegría de uno de ellos tirándose en la suave cascada que termina en una piscina natural.
En la corta filmación, el reptil demuestra increíble intimidad con la instalación: se posiciona y luego relaja sus patas a fin de resbalarse mejor a lo largo de la rampa, que simula una caída natural.
El tobogán de los cocodrilos es una de las atracciones del parque especializado en la especie con un terreno de cuatro hectáreas que les ofrece un hábitat natural de diversiones a cerca de tres horas de Marrakech.
De acuerdo con el sitio web del Crocoparc, más de 300 cocodrilos del Nilo, especie nativa de África, se preservan en el lugar. El complejo de extensos jardines y lagos se ha convertido en un centro de estudios con laboratorio, más allá de haberse consagrado como un imperdible paseo turístico.
