"Este cuento de declararle la guerra y salir a combatir este problema de salud pública con ametralladoras me parece que va en contra vía de los valores humanos, creo más en la regularización y que el Estado asuma la responsabilidad y el control de esas sustancias", dijo Marroquín en el marco de una conferencia sobre su padre celebrada en la ciudad de Tampico (noreste), según consigna el diario local El Universal.
Marroquín, cuyo verdadero nombre es Pablo Escobar Henao, dijo ante los jóvenes que los últimos años de su padre fueron azarosos e infelices, pese a ganar hasta 70 millones de dólares cada fin de semana.
"Yo hubiera cambiado todos los lujos y riquezas por poder tener un hogar y tranquilidad a lado de mi papá", dijo en la conferencia del martes, reseña El Universal.
Asimismo, se refirió a la imagen que de su padre —líder del extinto Cartel de Medellín- presenta la serie Narcos, de Netflix, en la cual se le hace ver como "todopoderoso", cuando en realidad "entre más dólares ganaba (…) más pobremente tenía que vivir".
Finalmente, Marroquín —quien por razones de seguridad vive en Argentina y no en Colombia- destacó que pese a las situaciones negativas que como narcotraficante vivió su padre, recibió de él educación, amor y valores.
Apodado "El Patrón", Escobar nació el 1 de diciembre de 1949 en la ciudad de Rionegro, estado de Antioquia (noroeste), y falleció el 2 de diciembre de 1993 en Medellín, capital del mismo estado.
El Cartel de Medellín, que Escobar fundó y dirigió, llegó a manejar cerca del 80 por ciento de la producción y distribución de cocaína durante la década de 1980.
Se estima que su fortuna llegó a rondar los 30.000 millones de dólares.
En los años previos a su muerte, Escobar fue el hombre más buscado por la agencia estadounidense antidrogas (DEA).