Este proceso busca la "entrega de todo el territorio y los recursos de la región a un orden mundial que va a tener como única institución para dirimir lo que está bien o está mal al mercado, a la oferta y la demanda", opinó la representante en el órgano por el opositor Frente Renovador de Argentina.
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"Me parece terrible y un retroceso espantoso para todos lo que hemos luchado por los derechos humanos y por la democratización de las instituciones. Es denostar la política. Desde ese lugar uno lo que ve en toda la región es un avance muy grande de las derechas", agregó.
A su criterio, el oficialismo "tiene una protección y un blindaje mediático importante" que lleva a que no se critique a Macri, "un presidente que tiene por lo menos cinco imputaciones muy graves ante las que no puede dar respuesta", a pesar de que "lo van sobreseyendo".
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Asimismo, mencionó la prisión de Milagro Sala, la dirigente social de la provincia de Jujuy que se encuentra detenida en una situación que varios organismos internacionales y de la sociedad civil catalogaron de irregular.
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"Argentina es un país donde subsidiamos el champagne y no la leche. Los chicos en mi país tienen hambre. Esta es la realidad: es un país que tiene de todo y sin embargo no puede alimentar a su población. Esto es un problema de decisión, de política", denunció.
Argentina se encuentra en la antesala de una campaña por el proceso de elecciones legislativas, que se abrirá en agosto con la celebración de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y se cerrará con la efectiva celebración de comicios para renovar parte del Congreso de la Nación. Son las primeras elecciones desde las de noviembre de 2015, en las que Mauricio Macri ganó la presidencia.
El oficialismo y las oposiciones se enfrentarán en esta consulta popular en medio de un panorama de estancamiento de la economía, crecimiento de la deuda externa, aumento del desempleo, los niveles de pobreza y los precios de los alimentos de consumo básico.
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"En las elecciones, el pueblo va a tener que decidir si hay un modelo que respalde una orientación nacional, popular, genuina; que apoye a las pymes y la industrialización; que tratemos de protegernos incluso regionalmente con una integración mucho más seria e importante que la simple aduana. [Si no], vamos a ser un supermercado, un proyecto que va a servir para muy poca gente. Va a haber gente una élite muy rica y una mayoría de argentinos pobres, porque todos los que somos asalariados en este modelo estamos afuera", concluyó.
