"Se requieren de manera urgente más fondos para ayudar a las más de 88.000 personas que se vieron obligadas a huir por una escalada de violencia en la República Centroafricana", dijo Baloch a la prensa, según un comunicado de ACNUR.
ACNUR urge a responder a su llamamiento para recaudar 209,2 millones de dólares para asistir a los desplazados en la República Centroafricana, señalando que por el momento se ha recaudado solo un 6% de ese monto.
Según el organismo, los centroafricanos huyen debido a la actividad significativa de los rebeldes en las ciudades a lo largo de la frontera de la República Democrática del Congo, así como por los rumores de posibles ataques.
La agencia de la ONU estima en 503.600 el número total de los desplazados internos en la República Centroafricana, y en más de 100.000 el de los refugiados centroafricanos en la República Democrática del Congo.
La República Centroafricana vive una crisis de violencia desde marzo de 2013, después de que el presidente François Bozizé fuera derrocado por el grupo insurgente Seleka, integrado principalmente por musulmanes.
Los enfrentamientos entre los rebeldes musulmanes y las milicias cristianas de Anti-Balaka han derivado en derramamiento de sangre y muerte de civiles.
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La intervención militar de Francia entre 2013 y 2016 y el despliegue de las tropas de la ONU redujeron la violencia, pero los grupos armados continúan operando en el país.
