Así es cómo funciona la 'fiebre del oro' del siglo XXI. Para hacerla de la manera más rápida posible es necesario contar con un ordenador superpotente.
¿Por qué es la criptodivisa más segura?
Tras la transformación de datos, los bloques cifrados forman una cadena que en el inglés se conoce como 'blockchain'. Es una cadena interrumpible en que la tarea criptográfica depende de las inscripciones anteriores.
Gracias a esta encriptación, el sistema 'Blockchain' se considera seguro. Es imposible falsificar sus cifrados, ya que para hacerlo el delincuente tiene que resolver todas las tareas, incluso las que se crearon durante la primera operación que se llevó a cabo en el 2009.
Además, el bitcoin se considera la criptodivisa más segura porque no depende de Gobiernos, ni de bancos nacionales. Todas las operaciones en el sistema se realizan de forma absolutamente anónima: existe solo un código abstracto.
Asimismo, las transacciones se realizan instantáneamente y sin necesidad de pagar comisión.
En lo demás, el bitcoin no se diferencia en nada de otras divisas, es posible pagar con ella en tiendas online e incluso en varias cafeterías.
No obstante, la característica tal vez más interesante del bitcoin es que esta criptomoneda puede ser un refugio monetario. La demanda en el mercado es el único factor que puede influir en el tipo de cambio del bitcoin.
Dado que el volumen de la criptomoneda es limitado y el interés hacia ella no ha dejado de crecer en los últimos años, es lógico suponer que el valor del oro digital seguirá creciendo.
La única posibilidad de que el bitcoin se devalúe algún día radica en el hecho de que aún no se conoce quién creó este milagro.
Se considera que el autor teórico del bitcoin es Satoshi Nakamoto y no se tiene claro si es una persona o un grupo de personas.
La anonimidad de Nakamoto puede convertirse en una bomba para la seguridad del bitcoin, ya que no se conoce sus intenciones.
Satoshi Nakamoto es el propietario de un millón de bitcoins, un volumen bastante grande como para hacer tambalear el sistema y espantar a los usuarios con una depreciación del tipo de cambio.
