"Lamentablemente, aumentó de manera considerable el número de informes sobre crímenes de odio", dijo Hopkins en rueda de prensa.
Explicó que el 22 de mayo el número de mensajes fue de 28, que es un indice promedio normal, pero el 24 de mayo aumentó hasta 56.
"Manchester se unió esta semana pero es importante que nos mantengamos unidos particularmente contra algunas opiniones cargadas de odio que hemos observado en una muy pequeña minoría de la comunidad y que no tiene cabida en el Gran Manchester", declaró el comandante en conferencia de prensa.
Medios británicos afirmaban además que la policía ha descubierto una “fábrica de hacer bombas” en la residencia del autor material del atentado.
"Cientos de oficiales están trabajando en la investigación y se han incautados miles de artículos que ahora deben de examinarse", afirmó el jefe de policía.
En la noche del 22 de mayo, poco después de que terminara un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, se produjo una explosión en los alrededores del estadio Manchester Arena.
El atentado se saldó con 22 muertos, entre ellos 12 niños, y decenas de heridos, mientras una decena de personas todavía se dan por desaparecidas.
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El grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó ese ataque.
