El dispositivo se utiliza en niños y adultos con pérdida de audición parcial o total cuando los audífonos convencionales no son suficientes. El implante funciona como un oído artificial. Como una 'prótesis' que transmite el sonido a través del nervio auditivo mediante canales e impulsos eléctricos.
En Rusia se realiza este tipo de operaciones desde principios de los años 2000. Más del 80% de los pacientes son niños sordos de nacimiento. Tras la rehabilitación, los pequeños son capaces de alcanzar a sus compañeros e incluso de ir a la escuela de forma normal.