El gobierno argentino organizó el homenaje a Otero, del pueblo gallego de Bueu, "cuya historia había quedado en sigilo hasta hace poco", dijo el periódico.
Y aquí, el embajador Puerta condecora, junto al capitán Hoffman, a Fernando Otero, el ex espía gallego en Malvinas. pic.twitter.com/oB77zeijxz
— silvia pisani (@silviapisani1) 25 мая 2017 г.
Otero fungió hace 35 años como tercer jefe de máquinas del pesquero Usurbill, que comenzó a trabajar a las órdenes del entonces Gobierno argentino con la "tarea de localizar lo mejor posible a la Task Force", tal como se llamaba la flota despachada al Atlántico Sur por el Reino Unido, contó el hombre a La Nación.
Las tareas de espionaje duraron 17 días y desde que llegó la flota británica a lo que sería el escenario de combates, el 8 de mayo de 1982, varias veces los sobrevolaron helicópteros y aviones de guerra, y los pescadores pensaron que los iban a abordar, pero nada ocurrió.
Ese incidente determinó que los argentinos pusieran fin también a las labores de espionaje del Usurbill, dice el diario.
Otero guardó silencio todos estos años sobre aquella misión.
El embajador argentino en España, Ramón Puerta, y el agregado militar Julio Hoffman lo reconocieron este jueves como veterano de guerra.
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La Guerra de las Malvinas se desarrolló entre el 2 de abril de 1982, cuando tropas argentinas desembarcaron en las islas ocupadas por los británicos desde fines del siglo XIX, y el 14 de junio de ese año, con la rendición de Buenos Aires.
Argentina sufrió 1.703 bajas, de las cuales fueron 649 muertos, mientras los británicos reconocieron 255 fallecidos.