"En total, nuestros médicos trataron y hospitalizaron a 59 pacientes, y nuestros equipos atendieron a unas 60 personas con lesiones ligeras que no fueron hospitalizadas", comunicó el centro médico citado por el periódico local Manchester Evening News.
Agregó que el número de los afectados sigue creciendo.
Cartwright apreció el trabajo de los empleados de la ambulancia que pasaron toda la noche atendiendo a los heridos, pero destacó que "nada puede prepararte al golpe y a la tristeza cuando ocurre una tragedia como esta".
La noche del lunes, poco después de que terminara un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, tuvo lugar una explosión en el estadio Manchester Arena, que dejó al menos 22 muertos.
La organización terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó el atentado.
