El suspenso se mantuvo hasta el propio día de la visita, cuando las agencias mundiales publicaron las fotos de Trump rezando… sin Benjamín Netanyahu. Su esposa Melania e hija Ivanka (que pasó al judaísmo para poder casarse con su esposo Jared Kushner), también visitaron el muro.
Trump se convierte así en el primer presidente en funciones estadounidense en acceder a los vestigios del Templo de Jerusalén, el lugar más sagrado del judaísmo.
Esa imagen ahora incluso ilustra la portada de su cuenta Twitter.