"Actualmente (…) estamos examinando dónde establecer el punto de entrada (del Turk Stream) en Europa, las negociaciones se están celebrando con varios países europeos, en particular, con Grecia y Bulgaria", dijo Medvédev a los periodistas.
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Subrayó a la vez que la realización de estos planes en el territorio del continente europeo depende de las decisiones adoptadas por los Estados europeos.
"No queremos agobiar a nadie, consideramos que se trata de un proyecto mutuamente beneficioso, que requiere la aprobación de decisiones necesarias", destacó Medvédev.
El 7 de mayo la compañía petrogasista rusa Gazprom inició la construcción del tramo marítimo del Turk Stream en el fondo del mar Negro.
Luego se construirá un tramo terrestre que conectará el gasoducto submarino con la red turca de distribución del gas cerca de Lüleburgaz y se extenderá a Ipsala, en la frontera con Grecia.
Según lo previsto, el tramo submarino debe completarse en diciembre de 2019.
