"La Secretaría de Hacienda y Crédito Público aumentó su estimación de crecimiento del PIB para 2017 a un rango de 1,5 por ciento (mínimo) a 2,5 por ciento (máximo)", dice el texto.
El informe del despacho del secretario José Antonio Meade explica que "la resistencia de la economía ante choques externos se ha reflejado en un desempeño durante el primer trimestre mejor al esperado, generando revisiones al alza en las expectativas de crecimiento del sector privado".
El Gobierno de México elevó así su pronóstico de crecimiento del PIB un 0,2 por ciento respecto del rango previo de entre 1,3 y 2,3 por ciento, presentado en el documento oficial de criterios preliminares de Política Económica, entregado al Congreso en marzo de este año.
El aumento de la proyección fue tomado "con base en el desempeño favorable observado durante el primer trimestre en la economía mexicana", dice el análisis económico.
Ese desempeño es resultado de "una evolución particularmente favorable del PIB no petrolero, sustentado de forma balanceada en el mercado interno y en las exportaciones no petroleras".
Factores de nuevo escenario
La mejora del pronóstico fue difundida horas después de la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que mostró un crecimiento del PIB de 2,8 por ciento durante el primer trimestre.
Esa medición "se ha reflejado en un cambio de tendencia en la evolución de las estimaciones del sector privado respecto al crecimiento anual para este año", dice el informe gubernamental.
Durante el primer trimestre de 2017, la economía de México registró un desempeño favorable, "superior a las expectativas del sector privado, en un entorno externo de elevada incertidumbre", dijo el Inegi.
"La mejoría en las perspectivas de la economía global y la resiliencia al contexto externo adverso se han reflejado en una evolución positiva de la economía, cuyo motor ha sido la demanda interna en años recientes y donde el sector exportador muestra una mejor dinámica en meses recientes", indica el análisis gubernamental.
En cuanto al entorno externo, el Gobierno estima que existe un menor grado de incertidumbre.
Sin embargo, el grado de intranquilidad en la economía mundial "aún es elevado, asociado con las políticas del nuevo Gobierno de Estados Unidos y tensiones geopolíticas a nivel mundial".
Sin embargo, los expertos del gobierno mexicano consideran que en los últimos meses se "comienzan a observar señales de un crecimiento más sincronizado a nivel mundial".
Esa tendencia ocurre "luego del periodo de crecimiento moderado y heterogéneo, observado después de la crisis económica y financiera mundial de 2008-2009".
El despacho de Finanzas del Gobierno de México indica que el Fondo Monetario Internacional estima que la economía mundial aumente 3,5 por ciento en 2017, un crecimiento superior al 3,1 por ciento observado en 2016.
Por su parte, pronostica una recuperación en América Latina igual a la esperada en enero, de 1,2 por ciento.
La proyección de crecimiento del PIB de EEUU para 2017 se ubica en 2,1 por ciento, mientras que la producción industrial se estima aumente 1,7 por ciento.
Ese desempeño del país vecino con el cual México tiene más de 80 por ciento de su comercio, "es un cambio de tendencia sustantivo con respecto al año pasado, cuando la producción industrial cayó 1,2 por ciento".
Esa relación comercial hace que la producción industrial en EEUU, y en particular las manufacturas, tengan una incidencia significativa con el desempeño de la economía mexicana.
"El crecimiento del PIB de México observado durante el primer trimestre de 2017 se compara favorablemente con el de otras economías de la región" latinoamericana.
El crecimiento de la economía mexicana será "superior al observado en América Latina, excluyendo México, que se espera decrezca en 0,6 por ciento en el primer trimestre del año", dijo la dependencia federal, citando un informe de la agencia financiera Bloomberg sobre "Crecimiento ponderado por la fracción que representa cada país en el PIB de la región".
Así, el crecimiento del PIB de México se sustenta "en la fortaleza del mercado interno" y en una reciente recuperación de las exportaciones no petroleras.
