"Condenamos enérgicamente esta nueva provocación de Corea del Norte, una acción imprudente e irresponsable que echa un balde de agua fría a las expectativas y aspiraciones de nuestro Gobierno y de la comunidad internacional con respecto a la desnuclearización y una solución pacífica en la península de Corea", declaró el Ministerio surcoreano de Asuntos Exteriores.
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Corea del Norte lanzó a las 16.59 hora Seúl (16.29 Pyongyang/07.59 GMT) un misil balístico de alcance intermedio que voló unos 500 kilómetros hasta caer en el mar a unos 350 kilómetros de la costa coreana, fuera de la zona económica exclusiva de Japón.
Militares surcoreanos estiman que se trata un proyectil de características similares a las de Polaris 2 (Pukguksong-2/KN-15) y que habría alcanzado una altura de 560 kilómetros como máximo.
El anterior lanzamiento tuvo lugar en la madrugada del 14 de mayo, cuando Corea del Norte disparó hacia el mar del Japón (mar del Este) un misil Hwasong-12 capaz de portar una ojiva nuclear.
En aquella ocasión, el proyectil alcanzó una altura sin precedentes, de más de 2.100 kilómetros, y voló casi 790 kilómetros.
En 2016, el régimen norcoreano llevó a cabo su cuarto y quinto ensayos nucleares y más de veinte pruebas de misiles balísticos desafiando las prohibiciones de las Naciones Unidas.
En 2017 ya son ocho las pruebas de misiles efectuadas por Corea del Norte, incluyendo dos ensayos fallidos en abril.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó desde 2006 seis resoluciones que conminan a Corea del Norte a abandonar el desarrollo de sus programas nuclear y de misiles; las dos últimas, aprobadas en 2016, endurecen en grado considerable las restricciones internacionales contra Pyongyang en materia comercial y bancaria.